En 1985, Giancarlo Siani est tué de dix balles de revolver. Il avait 26 ans. Il était journaliste au quotidien "Il Mattino" et avait le défaut de s’informer, de vérifier les nouvelles, d’enquêter sur les faits. Nous le suivons ici dans les quatre derniers mois de sa vie : son dernier été, quand il descendait tous les jours dans l’enfer de Torre Annunziata, règne du boss mafieux Valentino Gionta. A cette période, tout tournait autour des intérêts pour la reconstruction de l’après-tremblement de terre de 1980. Au milieu des « camorristes », des politiciens corrompus, des magistrats craintifs et des carabiniers impuissants, Giancarlo voyait. Il comprenait.

A principios de la segunda guerra mundial

Después de la detención, en enero de 1993, de Totò Riina, cuya trayectoria vital y criminal se detalla en la espléndida EL CAPO DE CORLEONE ("Il capo dei capi"), BERNARDO PROVENZANO asumió el control total de la Cosa Nostra. Para la policía, PROVENZANO, conocido como Zio Binnu y U Tratturi (El Tractor), es un auténtico fantasma cuyo rostro ni siquiera conocen. La única fotografía en la que se le identifica está fechada en 1958. A pesar de tener un dispositivo especial para dar caza a PROVENZANO, la policía se enfrenta a uno de sus más difíciles retos: localizar y detener a un capo ‘invisible’

Pedro, el apóstol al que Cristo designó como fundador de su Iglesia, desempeñó un papel crucial en la difusión del cristianismo en Roma. Fue muy fructífera su relación con Pablo, el apóstol de los gentiles, a pesar de las divergencias que había entre ambos. Los dos ejercieron una gran influencia en la historia de Roma en el siglo I d.C. (FILMAFFINITY)